¿DEBEMOS REDUCIR LA INGESTA DE ELIMENTOS A MEDIDA QUE ENVEJECEMOS?

A medida que las personas envejecen, tienden a comer menos. La pérdida de apetito para la persona promedio a menudo está relacionada con enfermedades y dilemas psicológicos o un deseo ardiente de perder peso. Si bien esto puede ser reversible para las personas más jóvenes (con una cura de su enfermedad o un cambio de mentalidad con respecto a la pérdida de peso), para las personas mayores tiende a ser permanente.

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